Pan hecho para la cocina profesional

En Boske ofrecemos un catálogo específico para restauración, creado en diálogo con chefs y cocinas que valoran el pan como parte de su propuesta gastronómica. No trabajamos en volumen, sino en precisión y calidad constante.

Panes elaborados con ingredientes honestos, procesos definidos y mucho tiempo

Panes de hogaza, panes de molde así como panes elaborados a medida de los chef.

Producto: calidad, autenticidad y carácter

Nuestros panes no son una base, son un ingrediente protagonista. Elaboramos hogazas con harinas seleccionadas de cultivos responsables, incluyendo trigo del país, centeno, espelta, kamut y harinas semi integrales molidas a la piedra. Trabajamos exclusivamente con masa madre natural y fermentaciones largas (mínimo 18 horas), lo que garantiza:

  • Sabor profundo y complejo, con notas ácidas y tostadas bien equilibradas.

  • Digestibilidad superior gracias a la degradación del gluten y los azúcares durante la fermentación.

  • Textura perfecta: corteza crujiente y miga jugosa, ideal tanto para pan de mesa como para bases de platos o tostas.

Cada pan está pensado para acompañar la propuesta gastronómica del restaurante, no para pasar desapercibido.

¿Por qué elegirnos?

Porque te ayudamos a que el pan deje de ser un acompañamiento y se convierta en una firma.
Porque te damos un producto con alma y un soporte profesional que marca la diferencia.
Porque sabemos cómo hacer que tu pan esté a la altura de tu cocina.

Explora nuestros productos

Hogaza gallega

Hogaza 7 semillas

Hogaza centeno

Hogaza Kamut

Elaboración: 

harinas gallegas de trigos Callobre, Caveiro y centeno, masa madre de cultivo y un 82%de hidratación.
Aspecto: 

De forma generosa y corteza gruesa, el pan gallego destaca por su silueta irregular y artesanal. La corteza es dorada con tonos tostados y textura crujiente, mientras que su interior es amplio, de miga alveolada, húmeda y elástica. El uso de harinas locales aporta un color ligeramente oscuro y un aspecto honesto, auténtico.

Sabor:

Pan elegante con alma gallega: profundo, ligeramente ácido, con notas que recuerdan al cereal molido y al centeno tostado. La combinación de trigo del país y centeno le da un sabor complejo pero amable, con una persistencia agradable en boca y un equilibrio perfecto entre rusticidad y frescura.

Uso:

Ideal para pan de mesa, un pan que se luce por sí solo o como compañero de grandes platos. Ideal para acompañar guisos tradicionales, carnes a baja temperatura, pescados al horno o embutidos locales. Realza sabores del mar como pulpo, mejillones o sardinas ahumadas. Su miga consistente también es perfecta para mojar salsas, servir como base de tostas o presentar en panes de mesa en menús de cocina de territorio.

Elaboración: 

harina de trigo , integral y malta tostada, con semillas de lino dorado y marrón, sésamo blanco y negro, amapola, pipas de girasol y calabaza. Masa madre de cultivo y un 85%de hidratación.
Aspecto:

Pan de estilo artesanal, con corteza dorada y ligeramente rústica, cubierta con una generosa mezcla de semillas (lino, sésamo, amapola, girasol). Su interior presenta una miga suave pero estructurada, de color beige tostado, gracias a la harina integral molida a la piedra. Aporta equilibrio visual entre rusticidad y elegancia.

Sabor:

Pan sabroso, intenso y adictivo, con un punto tostado que se potencia en horno o salamandra. Textura crujiente en la corteza, con una miga jugosa y aireada. El sabor ligeramente dulce y con notas de nuez y cereal gracias a la combinación de semillas y grano integral. Cada bocado aporta un contraste agradable entre lo crujiente y lo tierno, con un fondo cálido y natural.

Uso y maridaje en carta:

Un pan versátil que se adapta a múltiples propuestas gastronómicas. Ideal para acompañar platos frescos como ensaladas, carpaccios o ceviches, y también perfecto en desayunos y brunches con huevos, aguacate, cremas untables o quesos suaves. En panes de mesa, realza aceites de oliva de calidad, mantequillas aromáticas o tapenade. También funciona muy bien como base de bocadillos premium o sándwiches gourmet.

Elaboración: 

95% de harina de centeno,  malta tostada y  masa madre de cultivo, con un 90% de hidratación.
Aspecto:

Robusto y rústico, la hogaza de centeno luce una corteza oscura, ligeramente agrietada, con tonos que van del castaño al gris carbón. Su forma redondeada y firme transmite solidez y tradición. Al cortarla, revela una miga compacta, húmeda y de color marrón oscuro, salpicada de pequeñas burbujas irregulares que delatan una fermentación lenta y natural.

Sabor:

El sabor de una hogaza de centeno es una sinfonía terrosa y profunda, con notas ácidas y un leve amargor que despierta los sentidos. Su corteza gruesa y crujiente encierra una miga densa y húmeda, de aroma intenso, que evoca campos antiguos y hornos de leña. Cada bocado deja un retrogusto ahumado y especiado, como si el pan guardara el recuerdo del tiempo y la tierra."

Uso y maridaje en carta:

Perfecto para acompañar tablas de quesos curados, embutidos ibéricos, patés o mantequillas compuestas. Ideal como base de tostadas gourmet, canapés con ahumados o para acompañar platos con salsas intensas. Su sabor firme lo convierte en un aliado de platos de autor, carnes curadas o propuestas con encurtidos, vinagretas y aceites infusionados. En el desayuno, es un aliado exquisito del aguacate, el huevo poché o incluso un toque de miel oscura.

Elaboración: 

100% de harina de kamut,  y  masa madre de cultivo, con un 75% de hidratación.

Aspecto:

Pan de apariencia cálida y refinada. Corteza dorada, crujiente y ligeramente agrietada, con un tono más amarillo que el trigo común, resultado natural del grano ancestral kamut. Miga suave, ligeramente densa, de color crema dorado, con una estructura uniforme y elegante. Ideal para un servicio de pan cuidado y gourmet.

Sabor:
Sabor delicado pero con carácter. Notas suaves de nuez y mantequilla, con un toque dulce natural propio del kamut. Textura envolvente y sedosa en boca, que aporta una experiencia distinta: más suave que un pan integral, pero más sabroso que uno blanco. Muy digestivo y agradable al paladar.

Uso y maridaje en carta
Perfecto para acompañar platos de cocina saludable, mediterránea o de inspiración vegetal. Marida especialmente bien con quesos suaves, ensaladas frescas, cremas frías como gazpacho o salmorejo, hummus, tapenade o aceite de oliva virgen extra. Ideal también para desayunos equilibrados con yogur, frutas, aguacate o mantequilla clarificada. En formato tostada o como pan de mesa, aporta un toque diferencial a propuestas contemporáneas o menús basados en productos ecológicos y de proximidad.